Los neumáticos fuera de uso representan para los países desarrollados un grave problema medioambiental, principalmente por la enorme cantidad que anualmente se generan, el gran volumen que ocupan y su difícil eliminación. Esta situación suscita una importante preocupación a la que se enfrentan los productores de neumáticos y las administraciones públicas. El reciclado, como solución dirigida al aprovechamiento integral de los componentes del neumático es la salida más útil, eficaz y ecológica de dicho residuo. La compañía inició la actividad en junio de 2002, y tiene como objetivo la obtención de los distintos componentes del neumático, basándose en las premisas de recuperación de productos y la protección del medio ambiente. La planta, situada en la localidad de Guardo (Palencia), cuenta con una superficie de 23.000 m² entre almacenes e instalaciones.